Si de atletismo se trata.

Dos calificados especialistas en atletismo -el profesor Lázaro Betancourt y el estadístico Basilio Fuentes-, unieron su experiencia y sabiduría acumulada para facturar un libro de suma importancia: Cuba y el mundo en los años olímpicos 1924 – 2004.

Betancourt, oriundo de la provincia de Matanzas, es miembro del Grupo Asesor de la Comisión Nacional de Atletismo de Cuba y fue integrante del equipo nacional de atletismo entre 1958 y 1967, etapa en que llegó a ser recordista nacional de los 110 metros con vallas y campeón de Centroamérica, el Caribe e Iberoamérica, además de haber conquistado medallas en Juegos Panamericanos y ser semifinalista olímpico en los Juegos de Tokio 1964.

Basilio, un habanero nacido en 1937, pertenece a la Asociación Internacional de Estadísticos de Atletismo (ATPS) y a la Asociación de Escritores de Atletismo de los Estados Unidos de América (TAFWA), al tiempo que preside el Comité de Estadísticas de la Federación Cubana de Atletismo.

¨Cuba y el Mundo en los años olímpicos…¨ es una compilación estadística que ofrece el comportamiento histórico de los atletas cubanos comparado con el mundo en los Juegos Olímpicos prueba por prueba desde la inclusión de cada una de ellas en el programa de competencia

Señala en el prólogo el Doctor Lázaro de la Paz Arencibia, que ambos autores hacen una caracterización de la evolución del entrenamiento deportivo y las competencias e incluyen las medidas y tipos de pista atléticas utilizadas, elementos de mucha importancia a la hora de hacer comparaciones de resultados en las distintas épocas.

En la introducción del libro, especifican que la Federación Cubana de Atletismo se fundó en 1922, año en que fue reconocida por la IAAF (Federación Internacional) como la número 34 en el mundo y la primera de Centroamérica y el Caribe.

Elementos científico-técnicos y su incidencia en los resultados alcanzados en cada prueba, le propician al lector una valiosa información que lo obliga a la necesaria reflexión.

Betancourt y Fuentes reflejan en el libro un resumen del número de atletas cubanos finalistas en Juegos Olímpicos, señalando la ciudad sede y el año en que compitió, así como el tipo de medalla alcanzado por cada uno de ellos.

Agregan que en Juegos Olímpicos, de un total de 47 eventos, en 19 de ellas nunca un atleta cubano ha clasificado a las finales.

Son algunos de los datos que revelan Lázaro Betancourt y Basilio Fuentes en su valioso libro, una fuente de obligada consulta para técnicos, entrenadores, atletas y periodistas vinculados al deporte rey en cualquier parte del mundo.

El libro -a la venta en el sistema de librerías de Cuba-, se suma a la bibliografía del atletismo cubano, deporte del cual se esperan resultados relevantes en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

Expectativas en Cuba ante el calendario de Beijing.

Quiero hablarles del calendario competitivo concebido para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, cuya inauguración oficial será el día 8 de agosto, aunque desde el punto de vista competitivo las competencias comenzarán el seis con el más universal de los deportes: el fútbol.

Diecinueve deportes iniciarán su accionar el día 9, de los cuales tendrán finales y discutirán medallas el ciclismo de ruta, la esgrima, el levantamiento de pesas, el judo y el tiro con arco.

Entre las disciplinas que más interesan a la afición cubana sobresale el béisbol con su comienzo el día 12 hasta la final que será el 23 de agosto, mientras que el atletismo –muy importante para Cuba, lo reitero-, transcurrirá del 15 al 24, mismo día de la clausura de la cita olímpica.

Otra disciplina de mucho interés para los cubanos, el boxeo, comenzará su actividad competitiva el nueve de agosto y terminará con su segunda final de seis pleitos, el propio día veinticuatro porque un día antes será la primera discusión de títulos en el deporte de los puños en las cinco divisiones previstas.
El ciclismo de pista, donde estarán con buenas opciones Yoanka González y Lisandra Guerra, comenzará el día 10 de agosto y concluirá el 23, mientras que el clavados –no olvidarse a José Antonio Guerra, Erick Fornaris y Jorge Betancourt-, va a tener competencia del 9 al veinte.

La halterofilia o lo que es lo mismo –levantamiento de pesas-, va a comenzar el propio día nueve y se extenderá hasta el diecinueve, al tiempo que la lucha en ambos estilos cumplirá su programa entre el nueve y el 15 de agosto.

Los luchadores enfrentarán sus primeros contricantes del estilo greco el 12 de agosto y los libristas cerrarán el programa el día 21. Otro deporte en el que Cuba cifra esperanzas, el taekwondó, comenzará a competir el día 20 de agosto y concluirá el 23, y el judo estará en acción entre el nueve y el quince. En cuanto al deporte de la malla alta - el voleibol-, las ¨morenas del Caribe¨ -por cierto, no tan nuevas ya favoritas para ¨pelear¨ por las medallas-, demostrarán su poderío sobre el Mondoflex de Beijing del nueve al 23 de agosto.

No habrá mucho tiempo para el sueño, pues por la diferencia horaria el desarrollo de las competencias en Beijing transcurrirá en el horario de la noche y la madrugada aquí en Cuba. Sé que pocos dormirán entre el 8 y el 24 de agosto, no por falta de sueño, sino por tantas tensiones. Una sugerencia: frente al televisor ecuanimidad, autocontrol y calma. ¡Cuide su salud!.

Yipsi Moreno, el peso de un compromiso.

La martillista camagüeyana Yipsi Moreno tuvo a su cargo la lectura del juramento en nombre de todos los integrantes de la delegación cubana, que representará a Cuba en los XXIX Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

A propósito, en mi memoria vive aún el recuerdo de la final de esa especialidad hace cuatro años en Atenas, Grecia.

Era la tercera oportunidad para Olga Kusenkova en la final del martillo. Los movimientos de rigor y el implemento sale como un disparo, parece que nunca va a caer, hasta que hace contacto con la grama y la pizarra marca 75 metros dos centímetros. La gigante, esbelta y rubia rusa saltaba de júbilo y alegría. Ella sabía que estaba cerca de la gloria olímpica, sin olvidar que tenía otras rivales muy fuertes, entre ellas Yipsi Moreno, quien en su tercera oportunidad cometió foul, mientras su compatriota Yunaika Crawford lograba su mejor marca personal: 73 metros y 16 centímetros, que la ascendía al segundo lugar detrás de la rusa en ese momento.

Yipsi, evidentemente desconcentrada, volvió a su cuarto momento de tiro y… contra las redes el dardo, foul nuevamente. Desde las gradas, su entrenador Eladio Hernández, le pedía calma y concentración al tiempo que le señalaba algunas de las fallas que estaba cometiendo desde el punto de vista técnico.

Quinta oportunidad para Yipsi, el Estadio Olímpico de Atenas estaba repleto esa noche, unos 70 mil espectadores concentraban su mirada en la jaula de lanzamiento. Yipsi busca concentración, gesticula como siempre, habla consigo… inicia los movimientos, el martillo al aire, vuela, todo el mundo lo sigue… hasta que cae. Hay expectación hasta que la pizarra marca 73 metros y 36 centímetros. Yipsi llora, está inconforme, pero después salta de alegría: es subcampeona olímpica y la Crawford –su compañera-, medallista de bronce.

Casi cuatro años después, pero en La Habana -en un lugar histórico y de mucho simbolismo-, otra vez los nervios ¨atacan¨ a la agramontina. Ahora el martillo no está en sus manos, lo que pesa es el compromiso de los atletas cubanos que irán junto a ella a Beijing.

Lee con firmeza, seguridad y decisión de darlo todo y con todos en la batalla de la capital china. Al terminar la ceremonia -presidida por Raúl-, orgullosa y decidida –como siempre-, Yipsi respira profundo y en su bello rostro afloran los sentimientos… emociones, sueños incluso con lo más alto de la gloria olímpica.

Ese es el espíritu de la delegación deportiva cubana que estará en Beijing. Yipsi Moreno lo resumió en muy pocas palabras. Ella es uno de los principales puntales en el propósito de mantener a Cuba en la elite del olimpismo moderno.

Juegos Olímpicos, su historia crece.

Un poquito de historia, una suerte de recuento de los Juegos Olímpicos, es mi propósito hoy. Existen dos tipos de Juegos Olímpicos: los de verano y los de invierno. Estos últimos se realizan cada dos años. Las citas olímpicas son una inspiración de aquellos juegos que realizaban los griegos en la ciudad de Olimpia, entre los años 776 y 393. En el Siglo 19 surge la idea de retomar este tipo de confrontación atlética similar a los antiguos Juegos, un empeño en que el francés Pierre de Coubertain jugó un rol decisivo.

Fue precisamente Atenas, la capital griega, quien acogió su primera edición en 1896. De ese año hasta nuestros días los Juegos se han realizado cada cuatro años, con las únicas excepciones de los años 1916, 1940 y 1944, debido a la I y II Guerra Mundiales. Los Juegos Olímpicos de la Antigüedad, llamados así porque se realizaban en Olimpia, eran fiestas religiosas, culturales y deportivas.

Las primeras competencias consistían en carreras a pie; después se introdujeron la lucha y el pentatlón, esta última con pruebas de habilidades en lanzamiento de la jabalina, del disco y salto largo. En Olimpia se celebraron 293 ediciones, hasta que el Emperador Teodosio Primero los prohibió al tomar el poder los romanos sobre los griegos, con la excusa de que eran unos Juegos paganos.

El Barón Pierre de Coubertain era un hombre persistente. A propósito de un Congreso Internacional de la Unión Deportiva Francesa acerca del amateurismo en 1894, Coubertain recibió un fuerte respaldo de personalidades importantes de la época, quienes decidieron no esperar hasta el año 1900 para revitalizar los Juegos Olímpicos, de allí que lo programaran para Atenas en 1896. Se eligió un Comité Olímpico Internacional que rigiera los Juegos, cuyo primer presidente fue D. Vikelas, un griego que también había luchado por revivir esas citas multideportivas.

Como parte de las ceremonias de inauguración se interpreta el Himno Olímpico, salido de la pluma del también griego Kostis Palamas y con música de su compatriota Spyros Samaras. Así han marchado con el tiempo los Juegos Olímpicos, con su historia y transformaciones, algunas de ellas nada saludables para el deporte de nuestros días: la comercialización y sus inevitables secuelas. Dentro de pocos días tendremos otra cita en Beijing, la capital china, será la edición edición número veintinueve. Su historia crece.

Beijing puede ser un referente.

La fiesta más atractiva y trascendente del deporte mundial, se iniciará dentro de muy poco, exactamente el 8 de agosto en Beijing, China. Serán los vigésimos Novenos Juegos Olímpicos de la era moderna, una justa a la que asistirán unos 10 mil 500 atletas en representación de más de 200 países, quienes competirán en 28 deportes.

Diecisiete días de confrontación atlética en busca del la victoria, de lo más preciado para cualquier atleta: ascender a la gloria olímpica. Los organizadores chinos han impuesto records en la construcción y habilitación de las instalaciones, han trabajado duro y con premura. Pero también hacen igual esfuerzo -diría yo que van por el camino del ejemplo-, en la lucha contra el dopaje. Como buenos anfitriones, las autoridades deportivas del gigante asiático aplican mano dura contra uno de los mayores flagelos del deporte moderno: el dopaje.

Nada de ¨medias tintas¨ con los atletas chinos involucrados en esa deshonrosa práctica: serán suspendidos de por vida, una medida que ojalá se universalice en el ¨mundillo¨ del deporte. Desde marzo pasado China aplica esa medida a los integrantes de sus equipos nacionales, e incluso también a sus entrenadores y médicos por la responsabilidad que tienen en la observancia de las normas dirigidas a combatir y a desestimular el uso de sustancias prohibidas.

Hace cuatro años, en los Juegos de Atenas 2004, los organizadores griegos vivieron un desagradable incidente cuando los corredores de ese país Costas Kenteris y Ekaterina Thanou, se ausentaron a controles antidopaje y simularon un accidente en una moto. De allí que los chinos ya aplicaron la referida sanción al nadador Ouyang Kunpeng y al luchador Luo Meng, y a sus respectivos adiestradores, así como a otros atletas de clavado, atletismo, natación y pesas.

Controles sorpresivos, sin excepción a todos los atletas, tengan la trayectoria que tengan, como por ejemplo ocurrió con el campeón olímpico de los 110 metros con vallas, Liu Xiang, quien fue sometido a seis exámenes antidopaje.

Entretanto, el Comité Olímpico Internacional (COI) redobla esfuerzos en su propósito de combatir el dopaje.El organismo que rige el deporte mundial ha anunciado que en los Juegos de Beijing se harán más de 4 mil 500 controles, un incremento del 25 porciento en comparación con los que se hicieron en Atenas 2004. Entre el 27 de este mes de julio y el 24 de agosto, el Comité Olímpico Internacional, la Agencia Mundial Antidopaje y el Comité Organizador de los XXIX Juegos Olímpicos, harán pruebas en cualquier lugar y momento.

Según se ha anunciado, en Beijing estarán activados 34 puestos de control antidopaje, a los que se unen otros siete en las demás subsedes. La batalla contra el consumo de sustancias prohibidas es una preocupación del COI y otros organismos internacionales desde hace años, sin embargo la creciente comercialización del deporte estimula tan perniciosa práctica.

Habrá que cambiar muchas cosas en el concierto deportivo mundial para que el dopaje desaparezca. El ejemplo de China puede ser un referente a tener en cuenta en ese difícil camino.

Concluyen los Juegos del futuro.

Los Juegos Escolares Nacionales y la Olimpíada Juvenil en su edición del 2008, ya son historia. No por esperada, la victoria de Ciudad de la Habana es merecedora del más alto encomio, mientras que Santiago de Cuba finalizó en el segundo lugar luego de casi quince días de fraterna confrontación deportiva. La representación de Matanzas se adueñó de la tercera plaza por provincias.

En cuanto a los que más preseas conquistaron se destaca una nadadora visitante, la venezolana Arantxa Aranguren, quien llevó a sus vitrinas personales la impresionante cifra de seis medallas de oro, una de plata y otra de bronce. Muy cerca de la ondina visitante estuvieron el gimnasta santiaguero Manrique Larduet y el tritón tunero Ángelo Sainz, cada uno con sus seis coronas. Este año los Juegos Escolares ratificaron cuan importante son en el desarrollo y consolidación de la pirámide del alto rendimiento cubano.

Más de diez mil participantes tuvo la lid multideportiva entre atletas, entrenadores, árbitros, personal médico y de apoyo, quienes ocuparon unas treinta instalaciones en todo el país durante casi quince días.

En la Olimpíada Juvenil, aunque no todos los eventos previstos pudieron realizarse, también Ciudad de la Habana fue la provincia ganadora seguida por Santiago de Cuba y Matanzas, en los lugares dos y tres, respectivamente. Por cierto, la comitiva de la República Bolivariana de Venezuela ocupó el cuarto puesto general del medallero, por delante incluso de provincias tradicionalmente fuertes como Camaguey y Villa Clara.

El saldo de ambas lides es positivo, aunque siempre afloran dificultades en el orden organizativo que seguramente serán subsanadas para la edición del próximo año 2009. La cantera del deporte cubano goza de ¨buena salud¨, de allí que será de estricto celo darle seguimiento y atención a esos talentos deportivos, quienes casi seguro en su inmensa mayoría serán nuestros nuevos campeones.

Motivarlos, atenderlos y ¨pulirlos¨ como el más valioso diamante, resulta inaplazable por parte de activistas, técnicos y entrenadores. El futuro del deporte cubano está en ellos.

Pedales cubanos en el sprint de Beijing.

No creo que revele algo nuevo si les digo que el ciclismo es uno de los deportes que más me apasiona, no sólo por haber pedaleado tanto como quienes le dan cada año la Vuelta a Cuba, sino también porque desde el punto de vista profesional he estado muy vinculado a esa atractiva disciplina deportiva.

Por cierto, existen muchas expectativas por la actuación de nuestros pedalistas en la cercana confrontación olímpica de Beijing. Las mayores opciones estarán concentradas en la pista del Velódromo Laoshang, para muchos la mejor instalación de su tipo en el ¨mundillo¨ del ciclismo en la actualidad.

Yoanka González, en la carrera por puntos, y Lisandra Guerra en la velocidad, serán quienes buscarán la primera presea olímpica para Cuba en la historia de las Olimpíadas, un propósito loable y a la vez muy difícil. Y les voy a explicar por qué tal afirmación. La carrera de puntuación es un evento muy veleidoso, se desarrolla en grupo y en la pista puede ocurrir cualquier cosa… Caídas, errores tácticos y de estrategia en el desarrollo de la misma propician a menudo que una ¨favorita¨ quede relegada a las últimas posiciones, en una prueba de 25 kilómetros con varios sprines donde puntean las cuatro primeras de cada uno de ellos en una pista de 250 metros a la que tendrán que darle 100 vueltas.

En ese trayecto las ciclistas pueden encontrarse varios imponderables, uno de ellos que se produzca una fuga en la punta del pelotón y la ¨cola¨ de este sea alcanzado, lo que equivale a que las sobrepasadas pierdan veinte puntos. Yoanka -con un extrarodinario aval y cuarta del listado mundial-, sale entre las favoritas junto a la italiana Vera Carrara (primera del ranking), la china Yan Li (segunda), la joven holandesa Marianne Voss ( tercera) , y la estadounidense Rebecca Quinn (quinta).

De este grupo, sin despreciar otras atletas de primerísimo nivel, deben salir las que ocupen el podio de la carrera por puntos en Beijing.

Por su parte, en la velocidad Lisandra Guerra partirá con posibilidades de obtener medalla, aunque justo es consignar que la joven matancera está aún en proceso de adaptación en este difícil evento, ya que el de 500 contrarreloj donde ella es la titular mundial, fue excluido del programa olímpico. Lisandra es séptima del ranking, el cual está liderado por la norteamericana Jennie Reed escoltada por la inglesa Victoria Pendleton y la holandesa Willy Kanis. Después están en el cuarto y quinto puesto, respectivamente, la veterana francesa Clara Sánchez y la lituana Simona Krupeckaite, mientras que la china Shang Guao, es sexta. Es decir, Lisandra tendrá que correr bien, e incluso, hacer el mejor tiempo de su carrera deportiva para acceder a la gloria olímpica. Talento, calidad y temple le sobran a la yumurina.

En la ruta de mujeres, la espirituana Yumari González tendrá un reto muy difícil, pues ella se caracteriza por ser una excelente sprinter y la prueba de Beijing terminará, nada más y nada menos, en la Muralla china. Entre los hombres, el pinareño Pedro Pablo Pérez tenía su pasaporte asegurado, pero como se conoce sufrió hace unas horas un lamentable accidente de tránsito, que le impide asistir a la confrontación multideportiva, aunque en realidad sus posibilidades de éxito eran muy limitadas.

Así se ¨pinta¨ el panorama del ciclismo cubano para los Juegos Olímpicos. No hay otra alternativa que confiar… y confiar.

Un revés preocupante en béisbol.

El fin de semana último finalizó en Haarlem, el tradicional torneo de béisbol que organiza esa ciudad de holandesa, al cual asiste todos los años una representación cubana. Esta vez la justa tuvo mayor rango, porque Cuba envió a su preselección olímpica de la que saldrá el equipo que tratará de refrendar el título de hace cuatro años en los Juegos de Atenas 2004.

La noticia de más repercusión fue que el equipo antillano no pudo conquistar el título, al caer en la final frente a una selección de universitarios estadounidenses, 4 carreras por una, la cual contó con un excelente pitcheo y una oportuna ofensiva frente a los tiradores cubanos. Los comentarios y preocupaciones enseguida salieron a la luz entre la afición nacional, a menos de un mes del comienzo del torneo beisbolero en Beijing.

En Haarlem la ofensiva cubana fue sólo un espejismo, pues su producción estuvo muy por debajo de las posibilidades y del nivel que debe mostrar a esta altura de la preparación de cara a la cita olímpica. En realidad -y no lo debo ocultar-, es un síntoma preocupante, aunque es cierto que aún la preparación de los peloteros cubanos no está al tope, pero no falta mucho para llegar al mismo.

Permítame recordarle que este triunfo de la novena norteamericana frente a la preselección olímpica nuestra, es el cuarto que logran equipos de ese país en los últimos cinco juegos entre ellos, ya que vencieron en el Mundial Universitario, en el Preolímpico y en la Copa del Mundo, mientras que los nuestros salieron airosos en los Panamericanos 2007 de Río de Janeiro. Claro, estas historias no tienen por qué repetirse.

Sin embargo, no se debe dejar de tener en cuenta que a la capital china tanto Estados Unidos, como Japón, Taipei, Korea del Sur y Holanda, llevarán equipos de mayor calidad y bien preparados, algunos de ellos con jugadores experimentados en todas las áreas de juego.

Si bien el torneo de Haarlem sirvió para ¨afinar¨ la maquinaria antillana y perfilar quiénes en definitiva harán el equipo a Beijing, también fue revelador de fallas y carencias de nuestra selección, no sólo en su bajo rendimiento, sino también en cuanto a estrategia y rotación del pitcheo se refiere.

Lo digo con toda sinceridad: me preocupa la incógnita del pitcheo y la ¨sequía¨ ofensiva, además de que aún se busca un nuevo ¨líder¨ dentro de la novena nacional. Es imprescindible, además, conformar una alineación titular que rinda al máximo, que cada hombre esté en el lugar que le corresponde de acuerdo a sus características y posibilidades. Si esos elementos tan importantes no se ponen ¨a punto¨, pasaremos mucho trabajo en los diamantes chinos para preservar la hegemonía olímpica en el béisbol.

El riesgo de un pronóstico.

Hacer pronósticos no es tan sencillo como quizás algunos piensan, porque de hecho cuando uno se somete a esa… llamémosle ¨aventura¨, está poniendo a prueba su capacidad de análisis y el sentido común también, aunque a decir verdad el pronóstico es una suerte de ¨adivinación¨ mágica.

La verdad contundente, la real, objetiva, se revela como cierta e incuestionable cuando termina la confrontación en el escenario competitivo. Ese es el momento en que el pronóstico se cumple o no, cuando el desempeño del atleta o el equipo se correspondió en resultado con sus vaticinios precompetencia. A algunos no les gustan, incluso los subestiman o, cuando menos, no los tienen en cuenta, aún cuando le da cierto ¨sabor¨ a la actividad deportiva.

Por supuesto, mi quehacer periodístico me ha obligado muchas veces a hacer pronósticos, en unos he acertado y en otros el ¨blanco¨ me ha quedado tan esquivo como la mismísima muralla china. Por cierto, no me atrevo a predecir cuántas medallas conquistarán los atletas cubanos en la fuerte puja de la capital china. Mucho menos intentaré insinuar el lugar que ocupará nuestra comitiva en el medallero de esos Juegos, porque en una competencia atlética de cualquier rango subyacen muchos factores; los objetivos, conocidos de antemano, y los subjetivos, aquellos que por lo general ¨echan por tierra¨ cualquier tipo de especulación.

Un atleta puede salir al escenario de competencia con la ¨etiqueta¨ de superfavorito, sin embargo el camino al título se le complica más de lo previsto, surgen imponderables fuera de todo cálculo, su disposición psicológica no era la mejor, en fin, ¨ese no era su mejor día¨, pero sí el decisivo y del ¨ahora o nunca¨. Las cosas se transforman en cuestión de segundos; no debe olvidarse que en la porfía deportiva no todo depende de quien compite; otros factores influyen y deciden incluso: hablo del arbitraje, el público…

Se habrá dado cuenta de que en asuntos de pronóstico el riesgo del fracaso está latente hasta en la meteorología. ¿Y usted, ya tiene el suyo?. Los Juegos de Beijing son un buen pretexto.