7/6/09

La Habana, nuevo campeón de la pelota cubana.

Luego de treinta años de espera la afición habanera saboreó el título conquistado por su equipo en el Campeonato Nacional de Béisbol, nada más y nada menos que frente al aguerrido Villa Clara.
En realidad la victoria de los llamados Vaqueros estaba anunciada, pues la noche anterior estuvieron a punto de barrer a los naranjas en cuatro partidos si no hubiera sido por el error del segundo base Ernesto Molinet. Así que todo fue cuestión de tiempo, 24 horas después los flamantes campeones sellaban el triunfo en terreno de sus víctimas para explotar de júbilo a sus seguidores.

La Habana se apoyó en su profundo cuerpo de pitcheo encabezado por Yulieski González, Jonder Martínez y Yadier Pedroso. El staff habanero promedió en toda la Serie para 4 coma cero 8 carreras limpias por cada juego de nueve entradas y ponchó a 628 bateadores en toda la justa. Su ofensiva no fue impresionante, sin embargo sus lanzadores se echaron encima el equipo ratificando que el pitcheo constituye un 75% por ciento en las posibilidades de victoria de cualquier equipo beisbolero.

Por otra parte, la ínfima producción de 12 carreas de Villa Clara en los cinco juegos finales contra los serpentineros de La Habana, fue insuficiente para vencer a un rival inspirado y sólido.

Los naranjas se esforzaron, hicieron todo lo que estuvo a su alcance y combatieron hasta el final, pero no pudieron sobrepasar un valladar tan fuerte.

Fue una buena Serie con una mejor final, quizás no tan extraordinaria como otras precedentes de los años setenta, ochenta o principios de los noventa, aunque cumplió con las expectativas de la afición del país. Dos nuevos equipos llegaron a discutir el título, y eso es bueno también.

Ahora, el necesario asueto para quienes fueron actores de una larga campaña en todos los escenarios beisboleros del país. El reconocimiento a quienes mejor jugaron y la convocatoria a dar mucho más en la próxima contienda. La pelota cubana necesita recuperar la espectacularidad de años no tan lejanos.