El deporte cubano recibió un importante reconocimiento con la elección de José Manuel Peláez, máximo directivo del ciclismo en el país, como Vicepresidente de la Unión Ciclística Internacional (UCI).
Son conocidos los éxitos del ciclismo cubano en los últimos veinte años, específicamente en las pruebas de pista, en las que ya se cuentan tres campeonas mundiales, dos en el evento de scratch y otra en los 500 metros contrarreloj, además de múltiples preseas de todos los colores conquistadas en eventos de Copas del Mundo y otros continentales y centrocaribeños.
Por otra parte, Pep
e Peláez –como también se le conoce en el mundillo del ciclismo-, es un hombre que se ha consagrado durante casi cuarenta años a la actividad ciclística desde que comenzó a hacer sus pininos al lado del inolvidable Reinaldo Paseiro, precursor del desarrollo de ese deporte en el país. Hay que tener mucho mérito y resultados elocuentes para ser elegido en una de las tres vicepresidencias de la UCI, porque los europeos casi acaparan todos los cargos debido a que, entre otras cosas, es en el Viejo Continente donde más desarrollo ha alcanzado esa disciplina deportiva, sobre todo en la modalidad de ruta.
Sin embargo, el nombre de Cuba y los resultados de su deporte no siempre pueden soslayarse.
Peláez es además Presidente de la Confederación Panamericana de Ciclismo desde hace varios años con resultados muy meritorios. Por cierto, cuando conversamos con él vía telefónica en un enlace con Varese, la ciudad italiana sede del Mundial de Ruta y del Congreso de la UCI, lo primero que nos dijo fue que ¨el haber llegado a esa responsabilidad se debe, ante todo, a la Revolución y a la pujanza y prestigio del deporte cubano¨.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario